El Café de las 10

Leyendo ayer en los periódicos no encontraba nada interesante; que si un café cuesta ochenta céntimos, que si un euro, que si dos y medio. Que tontería, el aburrido presidente responde a las preguntas de los ciudadanos y lo único que interesa es lo que cuesta un maldito café. No vi a Zapatero en la tele, es que a mí los políticos me aburren, les preguntas algo y se tiran diez minutos respondiendo a todo menos a lo que se les pregunta. Son un caso. Yo creo que hablan tanto para escucharse a ellos mismos y así aumentar su propio ego.

La mayoría de la gente estaba deseando que se callara de una vez para que empezara la peli de acción de después que, al menos, era más emocionante. Pero como cada cinco minutos te ponen anuncios de media hora, la mitad de España acabó sobándose en el sofá y la otra media ya se había dormido con el discurso de ZP. Esta bien que los políticos hablen para su pueblo, aunque sea con un discurso fofo, pobre y carente de significado. Ellos sabrán, llegará el día en que nadie les haga caso, un momento ¿alguien les hace caso?

Seguiré con mi vida normal intentando no encontrarme con ellos para que no me den la plasta. Y lo que más me enfurece de todo este asunto es que ¡no me gusta el café!