domingo, agosto 06, 2006

La Locura del Escritor

Descanso en la almohada de tu rostro evaporado por el tiempo. Lloro porque no me puedo despertar de esta horrible pesadilla, me paso el día deambulando en una habitación sin posibilidad de hablar con otro ser que no sea yo mismo. De vez en cuando el teléfono rechina pero está demasiado lejos para tocarlo. Las olas del viento que entran por mi alfeizar y remueven las hojas amarillentas de libros de historia, terror y diablos.

Creo que estoy loco, loco por escribir, solo escribo, escribo y escribo, apenas como algo. La tinta me mata, pero no puedo parar, algún conjuro extraño me obliga a trastabillar las usadas y polvorientas teclas de esta máquina para seguir contando una historia interminable como la de Michael Ende, pero esta es peor, tiene un triste y desgraciado final que no se puede cambiar. Escribo, respiro, parpadeo y pierdo segundos de mi reloj de arena que hace que mi mente se desvanezca en tinieblas.

Una dulce melodía proviene de la bóveda de la vida, una bella mujer canta desnuda a la luz de las velas negras, su rostro se convierte en polvo y su grito destroza la vidriera central del templo. Al momento la catedral se derrumba, mi cuerpo se entumece, el mal ya está libre, mi vida a sido profanada.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Barroco, expresivo... Exisito, son quizá los mejores apelativos para esta maravillosa obra. Sinceramente, cada vez me gustan mas tus historias.

Anónimo dijo...

increible relato, no puedo describirlo, maravillosas expresiones y metaforas que dejarian boquiabiertos a muchos escritores famosos. cada dia escribes mejor. eres todo un artista!!!!
saludos