domingo, octubre 22, 2006

Divagaciones

Padezco de insomnio, la atmósfera está cargada y mi garganta desmembrada. Al igual que los latidos de mi corazón, la tos viene a mí regularmente impidiéndome conciliar el sueño. No se si este documento verá alguna vez la luz en esta noche cerrada, pero simplemente me dejaré llevar, como si hubiera tomado una droga psicodélica que me llevara a otro mundo. Estos días han sido de cambio continuo, todo vuelve a la normalidad y las fuerzas flaquean en mi cuerpo débil, enfermizo y loco.

Mientras escribo aquí, en Corea del Norte se están realizando pruebas nucleares que ponen en peligro la paz mundial, algo utópico que nunca, creo, se llegó a conseguir. Nadie sabe como parar este odio que no hace más que crecer y crecer hasta que el embalse se rompa y se inunde todo. Sigo pensando lo mismo, parece que para gobernar un país debes ser gilipollas. No me gustan las perspectivas del futuro, las del presente menos.

La libertad de expresión sólo la tienen los que apoyan al poder, los demás son censurados o no son tenidos en cuenta porque sus opiniones no cuentan, como es mi caso. Un libro de Sabina, no diré el título porque no me apetece. El caso es que ha levantado mucha polémica y algunos insultos por parte de los monárquicos y peloteros, misteriosamente ese libro a sido sacado de las librerías durante algunos días por divergencias entre editoriales o según muchos creen, por la autoridad de la casa real. Sea lo que fuere, me importa un pimiento. En el libro se cuenta un chiste que dijo en una cena la futura reina de España, Doña Letizia Ortiz y que como no quiero dejar a mis lectores con la intriga me limito a transcribir: ‘¿En qué se parece Estefanía de Mónaco a Letizia? En que Estefanía folla con un funambuiísta y Letizia es una fulana muy lista’. Bueno, sin comentarios, si los intelectuales piden la República será por algo.

No se muy bien adonde quiero llegar con este relato, supongo que a ningún sitio, dejaré correr la tinta. El pasotismo está a la orden del día, nadie mueve un dedo si no obtiene beneficios, afortunadamente algunos sí. Me duele la cabeza, creo que mi cerebro ha vomitado. Ahora me siento mejor, las fuerzas vuelven a mí y el cansancio me aconseja dormir hasta el amanecer.

Hoy, un amigo que no recuerdo ni su nombre ni su cara, me contó algo que le sucedió a él o a su primo, tampoco le hice mucho caso al principio, escuchar cansa mucho, ¡ojala los políticos escucharan más a menudo al pueblo! Bueno el caso es que me dijo algo que me pareció gracioso y con esto termino ya este aburrido confluir de ideas sin aparente relación. Cierro mi enlace con el mundo exterior y viajo al mundo de los muertos.

Día soleado, es primavera y estamos en una clase de lengua en el colegio religioso de Nuestra Señora de algo, el profesor que a su vez es cura resignado arenga a sus pupilos.
- No sabeis lo que haceis, bebeis hasta emborracharnos, teneis relaciones sexuales solo por placer, tomais drogas y sólo pensais en ir de fiesta en fiesta. Pues saber que como sigais así ireis al infierno y estareis todo el día bebiendo, fumando y follando – así de contundente habló el cura y tras decir eso toda la clase se alborotó ente risas y cantos. Al parecer les esperaba un próspero futuro.

Por cierto, ¿Alguien sabe por donde queda el infierno ese? Buenas noches.

1 comentario:

Anónimo dijo...

hola, hacia mucho que no me pasaba por aqui.
acabo de leer divagaciones y debo decir que en este tiempo que llevo sin leerte no ha cambiado nada tu forma de escribir, quiero decir que si ha cambiado pero para bien. quizas sea ste escrito que parece muy bien escrito de verdad ,me gustan las expresiones que haces y como lo dejas todo a medias para que me coma la cabeza.
en cuanto al chiste de la princesa de asturias como tu has dicho es mejor no comentar chistes malos y si, replantearse una vez mas eso de la republica.
en fin a mi no me hubiera gustado ser la fulana mas lista jeje
un saludo