domingo, noviembre 12, 2006

Como Todos los Días

Uno pierde tantas batallas y su ejército está tan mermado que parece que se va a rendir en cualquier momento, menos mal que necesito escribir tanto como respirar y sé que nunca lo dejaré. Quizá sea uno más del montón pero me aferro a que es porque mi nombre no dice nada, no tengo un cheque detrás mía que me respalde en todo momento. Quizá sea una luz invisible al ojo humano, quizá sea polvo desgarrado.

Debía escribir un microrrelato que empezara por una frase musitada por Luís García Montero, después de dos lunas salió esto, dedicado expresamente a…, bueno ellos saben quienes son, gracias amigos por leerme y criticarme.


Como todos los días, desperté en mi casa sin saber dónde estaba
. Mis párpados de vino rosado seguían adormilados y mis pupilas brillantes se embriagaban con la oscura luz que ha ellos llegaba. Mi corazón se encandilaba del ambiente mientras mis tripas rugían furiosas deseosas de dar caza a alguna tostada despistada. Cada día me notaba más cansado, pero la verdad era que me sentía sólo, daría lo que fuera por levantarme algún día y oler a dulce jazmín. Me desperecé y lentamente emergí de la cama con un dolor de espalda insoportable. Desperté de mi ensoñación y le di el primer bocado a la tostada, la habitación olía a jazmín, mi difunta esposa me reclamaba.

1 comentario:

Anónimo dijo...

ojala ganes este concursillo que te hara aumentar tu ego porque tuforma de escribir sera la misma.
quiero que ganes porque en parte mmm...me sientoun poco familiarizada con el texto es como si ese final me sonara de algo...
ala si ganas o quedas finalista avisa chaval!
saludos