Llevo un tiempo sin escribir nada en el blog pero la verdad es que estaba muy liado con diversos asuntos, aunque no es excusa, siempre se pueden sacar diez minutillos para escribir un poco. Así es la vida, si no vives de esto puede llegar el día en que lo dejes de lado. Afortunadamente no ha sido así, ni será así.
Me estaba preguntando estos días que pasaría si me muriera de repente. Dejaría de escribir artículos y de contestar a vuestros comentarios, y vosotros, ¿qué pensaríais? Seguramente nada, supongo que al cabo del tiempo dejaríais de pasaros por este reino y olvidaríais estas polvorientas líneas en un tiempo infinito. Otros diríais que he decidido cambiar de oficio o de mundo y otros, los más persistentes, me enviaríais correos masivos para que os pague lo que os debo.
A mis pocos pero leales lectores les pido perdón por este pequeño tiempo de paréntesis, a los que temen mi muerte, siento desilusionarlos porque ya estoy muerto; me encuentro en el paraíso del infierno esperando mi veredicto final.
Saludos, demencial.
PD: A los que les debo dinero, les ruego que envíen una carta al infierno indicando el importe que he de pagar, es posible que durante el trayecto se quemen.
PD:PD: Si algún día decidiera acabar con tiempo infinito os avisaría, no os preocupeis.
PD:PD:PD: Si me envías una carta con un cheque o dinero en metálico, escribe una cruz en la esquina superior derecha del sobre. Es para abrirlo antes de arrojarlo a las llamas (50 euros por sobre es una cantidad razonable).